“Cuando se le pregunta a la población sobre el término ‘radiación’, las primeras respuestas suelen ser ‘bomba atómica’ y ‘accidentes nucleares’”, comenta el Dr. Fabio Luiz Navarro Marques, químico, investigador del Instituto de Radiología del Hospital de Clínicas de la Universidad de São Paulo (USP) y miembro del CEPID CancerThera. Su observación ilustra el bajo nivel de alfabetización científica y el impacto de la desinformación cuando se habla de tecnologías nucleares en conversaciones cotidianas.
Incluso entre estudiantes de áreas científicas, el tema no siempre es bien comprendido. “Cuando se pregunta a estudiantes de Química o Farmacia sobre ‘radioisótopos’, aparecen muchas respuestas, pero pocas relacionadas con su uso como radiofármacos para diagnóstico o tratamiento de enfermedades”, añade.
Los radioisótopos —también llamados radionúclidos— son variantes de elementos químicos con núcleos inestables que se transforman espontáneamente en núcleos estables emitiendo radiación en forma de partículas (alfa o beta) y/o fotones (rayos gamma). Los radiofármacos, por su parte, son compuestos que combinan moléculas con afinidad por tejidos u órganos humanos con radioisótopos para fines médicos o de investigación.
Una vez administrado el radiofármaco al paciente, la radiación emitida por el radioisótopo permite su uso en diversas áreas, desde el rastreo de procesos biológicos hasta aplicaciones médicas diagnósticas (como en la Tomografía por Emisión de Positrones – PET) y terapéuticas (como la destrucción de células tumorales), siendo herramientas valiosas tanto en investigación como en la práctica clínica.
Ampliar horizontes profesionales y enfrentar la desinformación
Con el objetivo de abordar la falta de información confiable sobre el uso de radiofármacos en el área de la salud, se llevó a cabo el curso “Radioisótopos en el desarrollo de fármacos y metalofármacos: aspectos teóricos y aplicaciones” durante la 48ª Reunión Anual de la Sociedad Brasileña de Química (SBQ), celebrada del 8 al 11 de junio en el centro de eventos Expo Dom Pedro, en Campinas (SP).
El curso, de nivel introductorio, fue impartido por Marques en colaboración con el Dr. Victor Marcelo Deflon, químico, profesor del Instituto de Química de São Carlos de la USP e investigador principal del CEPID CancerThera. Reunió a estudiantes de grado, posgrado y profesionales de la Química para compartir tanto fundamentos teóricos como aplicaciones prácticas de los radiofármacos en investigaciones biológicas, bioquímicas y médicas.
Deflon destacó la importancia de ofrecer “una formación complementaria para los estudiantes de Química, tanto de grado como de posgrado, en Química Nuclear y su aplicación en Medicina Nuclear, para el desarrollo de fármacos y radiofármacos”. Subrayó la necesidad de comprender los tipos de radiación, los tiempos de vida media y la logística de producción para elegir entre reactores, ciclotrones o generadores al obtener los radioisótopos.
Marques también hizo hincapié en la necesidad de orientar a los estudiantes hacia trayectorias profesionales prometedoras y combatir la desinformación sobre el uso de la radiación. “La introducción del concepto de radioisótopos y sus aplicaciones en investigación y medicina puede orientar a los estudiantes en sus campos de estudio y trabajo, y formar agentes multiplicadores de información precisa sobre el uso pacífico y beneficioso de las radiaciones”, afirmó.




El modelo Teranóstico en el centro
Parte del curso se dedicó al Teranóstico, modelo que combina diagnóstico y tratamiento a través de radiofármacos, especialmente en el contexto del cáncer. En una primera etapa (diagnóstico), se administra un radiofármaco marcado con un radioisótopo emisor de rayos gamma o positrones para mapear tumores. Luego, se administra la misma molécula, ahora marcada con un radioisótopo emisor de partículas alfa o beta, para destruir las células tumorales.
En el CEPID CancerThera, Deflon trabaja en el área de investigación básica desarrollando formas de hacer más estable la unión entre moléculas y radioisótopos. “Exploramos la existencia de diferentes pares de radioisótopos de un mismo metal, o de elementos diferentes pero con propiedades químicas similares, como posibles pares teranósticos”, explicó.
La gran ventaja del modelo teranóstico, según Deflon, es “aprovechar todo ese desarrollo en términos de estabilidad y biodistribución, y simplemente sustituir un radioisótopo por otro, manteniendo la misma eficacia tanto para diagnóstico como para terapia”.
Resultados del curso
Al brindar una visión integral sobre los estudios y aplicaciones de radiofármacos, el curso reafirma el papel estratégico de la Química Nuclear en el avance de la medicina personalizada y en el fortalecimiento de la cadena de producción e innovación de radiofármacos en Brasil. “El interés fue grande. Participaron cerca de 100 personas, con mucha interacción durante y después de las clases”, señaló Marques.
Como resultado inmediato, ya están en marcha colaboraciones con tres proyectos de doctorado en departamentos de Química de la Universidad Federal de Río de Janeiro, la Universidad Estatal Paulista y la USP, donde se ofrecerán radioisótopos para ampliar el alcance de las investigaciones en curso.
Además, la SBQ, en colaboración con la Sociedad Brasileña de Biociencias Nucleares, organizará un curso en línea para ampliar el acceso a esta formación a estudiantes de Química de todo el país.

Texto: Romulo Santana Osthues | Fotos: Archivo personal