El Prof. Dr. Edwaldo Eduardo Camargo, nacido el 28 de mayo de 1938 en Guaxupé (MG), fue un científico pionero en la investigación en Medicina Nuclear. Su carrera estuvo marcada por innovaciones significativas y un profundo compromiso con la educación, convirtiéndose en un líder en la lucha contra enfermedades como la lepra. Entre sus importantes logros, también fue líder de prestigiosas instituciones educativas y de investigación, así como de entidades profesionales a nivel nacional e internacional. Además, es reconocido por haber sido uno de los primeros en realizar la transmisión de imágenes de diagnóstico entre diferentes ciudades de Brasil.
En 2024, los días 19 y 20 de abril, se celebrará la primera edición del Congreso CancerThera, que tendrá lugar simultáneamente con el Simposio Edwaldo Camargo, un evento científico que, desde hace 17 años, reúne a investigadores para debatir los hallazgos más recientes en áreas clave de la salud, como la Medicina Nuclear, la Oncología Preclínica y Clínica, la Física Médica, la Radioquímica y la Radiofarmacia Preclínica y Clínica, todo ello inspirado en el espíritu innovador de este científico.
Conozca más sobre la biografía de este científico brasileño que ha influenciado a generaciones de médicos e investigadores en todo el mundo.

a la investigación científica y la educación, que influyó en generaciones de profesionales.
Una carrera destacada en medicina e investigación científica
Después de graduarse en Medicina por la Universidad de São Paulo (USP) en 1964, completó su residencia en Medicina Interna en 1966 en la misma institución.
En 1968, Camargo introdujo un innovador método radiométrico utilizando el radioisótopo carbono-14 para la detección rápida de Mycobacterium leprae, el agente causante de la lepra. En esa época, durante las décadas de 1960 y 1970, la enfermedad solo se diagnosticaba a través de síntomas clínicos, lo que a menudo conducía a tratamientos meramente paliativos. La técnica, conocida como BACTEC, desempeñó un papel fundamental en la reducción del 98% de la prevalencia de la lepra en solo 15 años, ampliando el acceso a diagnósticos precisos en Brasil.
En 1969, defendió su tesis sobre alteraciones en la gammagrafía renal con furosemida. Camargo fue el primero en publicar sobre el uso de la furosemida para este propósito, presentando sus hallazgos en Chile, durante el Congreso de la Asociación Latinoamericana de Sociedades de Biología y Medicina Nuclear (ALASBIMN), un año antes. Su investigación allanó el camino para avances en el diagnóstico y tratamientos más eficaces, consolidándolo como una figura clave en la Medicina Nuclear.
Debido a la falta de programas de residencia en Medicina Nuclear en Brasil en esa época, en 1973 continuó sus estudios en la Universidad Johns Hopkins (EE.UU.) como becario, bajo la tutela del Prof. Dr. Henry Wagner. Allí desarrolló técnicas revolucionarias y contribuyó sustancialmente al avance de la Cardiología Nuclear y a la preparación y distribución de radioisótopos.
En 1974, Camargo y el Prof. Dr. Steven Larson fueron galardonados con el tercer lugar por su estudio sobre la detección de la actividad metabólica de Mycobacterium leprae, presentado en el 1.er Congreso Mundial de Medicina Nuclear en Tokio, Japón. Tres años después, ascendió al puesto de profesor asistente en la División de Medicina Nuclear de la Universidad Johns Hopkins, consolidando aún más su reputación en la comunidad científica.
El trabajo de Camargo no se limitó a estos logros. En colaboración con Larson y Wagner, amplió el uso de BACTEC para la detección de Mycobacterium tuberculosis y la evaluación de antibióticos. Hoy en día, esta metodología se aplica a nivel mundial en el diagnóstico de diversas bacterias. Estos y otros trabajos, incluidos los avances en la gammagrafía renal, destacaron la capacidad de Camargo para desarrollar diagnósticos y tratamientos más eficaces que los disponibles en su época, beneficiando a pacientes en todo el mundo.

“Modificaciones del trazado renográfico producidas por la furosemida” (USP, 1971).
Liderazgo y docencia reconocidos internacionalmente
En 1982, regresó a Brasil para dirigir la División de Medicina Nuclear de la USP y el Instituto del Corazón (InCor), marcando el inicio de una era de innovaciones y avances significativos en el campo de la Cardiología Nuclear. Ante la dificultad de acceso a radioisótopos en Brasil, desarrolló métodos para la preparación y distribución de isótopos como el talio-201 y el galio-67 en todo el país.
Entre 1988 y 1991, regresó a la Universidad Johns Hopkins, ampliando aún más su experiencia y sus contribuciones al desempeñarse como profesor titular de Radiología y Director Clínico de la División de Medicina Nuclear. Posteriormente, regresó a Brasil para asumir la jefatura del Departamento de Radiología de la Universidad Estatal de Campinas (Unicamp), cargo que ocupó hasta su jubilación.
En Unicamp, introdujo tecnologías avanzadas como cámaras SPECT y estableció el segundo programa de residencia en Medicina Nuclear del país. También impulsó innovaciones como la transmisión de imágenes médicas entre diferentes ciudades y estados. En 1993, durante el 15.º Encuentro Brasileño de Medicina Nuclear, el Servicio de Medicina Nuclear de Unicamp realizó la primera transmisión de imágenes de medicina nuclear en Brasil, desde Campinas (SP) hasta Belo Horizonte (MG). En el mismo evento, se obtuvo la primera imagen con el radiofármaco 18F-FDG (fluorodesoxiglucosa) en el país.
El liderazgo de Camargo fue reconocido aún más a través de su presidencia en importantes sociedades de Medicina Nuclear en Brasil y América Latina, como la Sociedad Brasileña de Medicina Nuclear (SBMN, 1992-1996) y ALASBIMN (1996-1997), lo que le permitió fomentar el desarrollo de su especialidad médica y establecer colaboraciones estratégicas a nivel internacional.
En 2002, asumió la dirección del Departamento de Medicina Nuclear del Hospital Sírio-Libanês, donde fue responsable de la instalación del primer equipo PET/CT de América del Sur, un hito tecnológico para la región.
Más allá de sus contribuciones técnicas, Camargo fue un educador apasionado, formando generaciones de especialistas en los programas de residencia que estableció. Su dedicación a la enseñanza y su capacidad para inspirar a sus estudiantes fueron una parte fundamental de su legado. Fue un mentor excepcional, transmitiendo las enseñanzas de su maestro, Henry Wagner, a sus alumnos.
“Cada persona que construye un poco a su alrededor construye mucho para un grupo. El profesor Edwaldo debe estar muy orgulloso del servicio que creó. Valió la pena haber dejado Johns Hopkins y haber venido a Unicamp. El futuro se construye ahora, y ustedes forman parte de esta historia”, dijo Maria Luiza Moretti, coordinadora general de Unicamp, en un homenaje al investigador en 2023, durante la ceremonia de celebración de los 30 años del Servicio de Medicina Nuclear de la institución, parte de la programación del 16.º Simposio Edwaldo Camargo.
La visión y el liderazgo de Camargo no solo hicieron avanzar la Medicina Nuclear en Brasil y América Latina, sino que también establecieron estándares internacionales de excelencia. La profundidad de su contribución académica es evidente en sus numerosas publicaciones y premios: más de 35 capítulos de libros y 380 artículos publicados, además de haber sido galardonado con 15 premios en investigación.
Camargo falleció el 4 de marzo de 2016, a los 78 años, en São Paulo, dejando un legado de innovación y educación. Su influencia trascendió los límites de la Medicina Nuclear, inspirando no solo a profesionales médicos, sino a todos aquellos que tuvieron la oportunidad de conocer su extraordinario trabajo.

Con información de: ALASBIMN, SBMN, Springer, Unicamp y testimonios de familiares.
Fotos: archivo familiar.